En este
año electoral me preocupa la existencia de individuos, a los que llamaré pseudociudadanos, que sobre el derecho
y el deber de participar en una elecciones libres y democráticas (que tanto costo conquistar), opinan lo siguiente; “Que la política no va
con ellos…”, “¿Qué para qué? ¡si son todos iguales…!”, “Que ellos lo tienen muy
clarito: ¡votaré contra los rojos! o bien ¡votaré contra los fachas! (hagan lo
que hagan los suyos, sean PPeros, Socialistas o comunistas mayormente) ”, “Que
lo de votar es una milonga que solo sirve para justificar las cazicadas y mamarrachadas
que hacen los vencedores, justificándose siempre en los votos obtenidos en las
urnas”, “Que lo de votar cada 4 años es una ridiculez, ¡ya que la mayoría no
tendrían que durar ni un telediario!”, etc. etc.…
Ante estas respuestas tan manidas yo les
respondo, amparándome en mí reconocida ingenuidad de pipiolo idealista; que son unos “inconscientes sociales” y una rémora que no me merecen ningún respeto democrático.
Porque
aunque imperfecta, participar con nuestro voto en unas elecciones
“democráticas”, es la única manera de poder cambiar las cosas, incluso ésas de las que se quejan los abstemios
a la participación, como por ejemplo:
1.
La temporalidad electoral actual de 4 años (si
las cosas van bien… y si no también). mediante referéndum.
2.
Auditoria
del programa electoral por parte de la ciudadanía, penalizando,
con un capón en la cabeza y una patada en el culo, el incumplimiento
sistemático del programa prometido (pobre Marianico).
3.
Medios y recursos 2.0, para que la Justicia sea
más diligente (lo de que sea igual para todos, mejor ni mentarlo) y separación absoluta del poder judicial frente
al poder ejecutivo, que asegure la imparcialidad y autonomía de los jueces, como
se ha visto en el “caso Gürtel” del interino Juez Ruz (es un sarcasmo, para el
que ande despistado)
4.
Transparencia total en
las cuentas públicas y en el gasto que se hace con nuestros impuestos… ¡si con
el tuyo también, atontao! (¡ah! ¿qué trabajas en B?… bueno, eso según parece es
legal)
5.
Dedicación
exclusiva y bien remunerada, para que nuestros parlamentarios vivan a
cuerpo de rey y nos representen convenientemente, aun cuando de lo que se debata
sea: “si las enfermeras, por cuestiones de seguridad e higiene laboral, deben
llevar pantalón de campana o falda con refajo por encima de la rodilla” (no sé
si me explico).
6.
Abolición
del Senado, por inútil (sin más).
7.
Aniquilación de aquellas administraciones
públicas duplicadas o triplicadas para un mismo cometido, entre las que se encuentran:
los Observatorios, las Fundaciones, las Consejerías o las Diputaciones provinciales entre otras, que manejan sustanciosas
cantidades de dinero público con una dudosa productividad.
8.
Obligación a la Iglesia católica a pagar todos los impuestos, como cualquier hijo
de vecino, terminando con sus privilegios históricos (somos un país Laico).
9.
Acabar con la manifiesta impunidad política en los casos de corrupción, evitando, que cualquier cargo público que tenga o haya
tenido alguna cuenta pendiente con la justicia, pueda representar ni a su pu…
10.
Auditar y comprobar minuciosamente por parte del
funcionariado, las adjudicaciones
publicas concedidas y las relaciones que pudiera existir entre la
administración y el adjudicatario (tratos de favor, corruptelas, etc.)
11.Reforma
del método D´hondt, por otro teóricamente más “justo”, ¡Una persona un voto!
12.Considerar el voto en blanco como computable, por la ausencia
de representatividad política de los candidatos presentados. Escaños vacios
(¡Uy, qué peligro!)
13.Listas
abiertas, donde se conozcan los candidatos que se presentan por cada
partido, y donde se pueda elegir el orden de representación.
14.Evitar
gastos ridículos; como traductores para los parlamentarios (se
nos va la perola), dietas y extras, por pernoctación, viajes y menús 3
estrellas Michelin (incluidos ya en sus notables salarios), así como los móviles,
tablets u ordenadores (¡vamos no me jodas!).
15. Erradicar
el trabajo sumergido (11% del PIB)
que se calcula realizan 1,8 millones de personas de forma irregular, dotando a
la administración de los recursos e inspectores necesarios, para perseguir este
“fraude consentido” desde hace demasiado tiempo (el paro descendería a un 14%).
16.Bajada generalizada de los impuestos indirectos (IVA), excepto en
los productos de lujo y aquellos que vayan contra la salud… y subida de los impuestos
directos, según renta y patrimonio de cada cual y de manera proporcional.
17. Subida
del salario mínimo hasta los 800€, para
aquellos trabajadores que mantengan con su salario, a una familia con 1 hijo…
añadiéndose un implemento de 100€ por hijo a su cargo.
18.Incentivar un parque de viviendas de alquiler que
gestione junto con los municipios y corporaciones sociales, el derecho de tener
una vivienda digna… y la eliminación de los “fondos buitres” que revolotean y
echan sus garras sobre las viviendas de protección oficial aprovechándose del
descalabro inmobiliario y de las pérdidas de los bancos, que amontonan miles de
viviendas vacías de dudosa rentabilidad (¡pobrecitos!)
19.Paralización
de los desahucios y aceptación de la dación en pago retroactivo,
que impida el hundimiento social y económico de por vida, a toda una familia.
20.
Convertir el calvario y la gresca continua de la
educación pública española,
definitivamente en una “Cuestión de
Estado”, que ayude a consolidar a largo plazo, un sistema educativo de calidad
gracias al consenso y la implicación
de todos los protagonistas fundamentales: políticos, empresarios y comunidad
educativa (docentes, alumnado y familias)… lo que permitiría acabar con el
boomerang en el que se ha convertido la educación, al utilizarla con fines
partidistas e ideológicos.
21.Incentivar de nuevo el I+D+I, con presupuestos dignos y
coherentes con el país que queremos llegar a ser, evitando la emigración
forzosa de nuestras mentes más brillantes, a lugares donde se les permite
seguir haciendo su trabajo.
22.
Convertir a las Universidades en un referente que lidere un sistema productivo
español moderno, competitivo y de calidad, (lo tenemos crudo, ninguna se encuentra entre
las 100 mejores)… y donde desde dentro, se haga autocrítica por el enchufismo y
la mediocridad confesa que envuelve esta institución.
23.
Retornar a lo que un lustro atrás fue la Sanidad Pública en España, una sanidad
envidiada por medio mundo, donde quedaba garantizada una atención universal y de calidad. La de todos.
24.
Eliminar
el copago y el medicamentazo que mayoritariamente sufren
los pensionistas (manteniéndolo, en aquellos que sí lo puedan pagar), así como
las largas listas de espera, que demuestran los recortes en personal
(enfermeras y especialistas) y la reducción del número de camas.
25.
Tener claro, qué sistema productivo queremos para España (¿¡la China de Europa!?)… y
con la participación de todos los agentes sociales y consenso parlamentario,
ponerse manos a la obra para, como con la educación, convertirlo en una
realidad tangible y veraz a medio y largo plazo.
26.
Hacer una reforma
laboral que no deje en manos de las decisiones arbitrarias de los “capataces”
(haberlos haylos), las condiciones precarias de empleabilidad que tienen que
asumir los trabajadores; mismas horas, por bastante menos sueldo a final de
mes. Lo que convierte a la economía española en la pescadilla que se muerde la
cola; Se precariza el trabajo, no se consume. No se consume, las empresas no
fabrican. No se fabrica, se despide (ERES en el mejor de los casos) o se baja
el sueldo de los empleados para poder mantenerlos… y volvemos a empezar. Mala
solución.
27.
Modernización
del tejido productivo español, para ser competitivo y poder exportar
productos a otros continentes, contribuyendo a subir la producción de bienes de
consumo, que la aleje del estancamiento y la recesión galopante europea… para
lo que es necesario la financiación –¡CREDITO!- a las Pymes y autónomos por parte de
los bancos. (¡Hay que joderse!)
28.
Replantear las 35 horas semanales en el trabajo, así como la media jornada para
todo aquel que lo solicite (cuando sea posible), que ayude a disminuir la tasa
de paro. En esta medida también se podría incluir la jubilación a los 65 años, con posibilidad de adelanto si se ha
cotizado lo suficiente.
29.
Dar valor a la experiencia, responsabilidad y saber
hacer de los trabajadores mayores de 45
años, incentivando a las empresas de manera notable, no solo a que los
contraten, sino también a que los reciclen y formen en la consolidación de
nuevos aprendizajes... y de ésta forma evitar
su salida casi definitiva del mercado laboral.
30.
Trabajar para que la tasa demográfica de este país sea más equilibrada y sostenible en
el tiempo, e impida convertirnos en el asilo de Europa… incentivando medidas de
conciliación laboral y ayudas sociales
para los padres, si no queremos convertirnos en un país de viejunos cascarrabias.
31.Dignidad para los más
necesitados y dependientes, evitando
recortar (recuerdan el Art. 135 de la Constitución modificado por el binomio PPSOE)
en las ayudas asistenciales, becas y subvenciones que hacen que su vida sea más
soportable.
32.
Apostar definitivamente a través de la
industria, del I+D+I, de la formación y del convencimiento de que somos un país
ideal para ello… por las energías
alternativas, sostenibles y ecológicas, que nos convierta en un referente
mundial, como lo fuimos con la energía Eólicas no hace mucho y así evitar
depender casi por completo del gas y el petróleo del exterior (con fecha de
caducidad e insostenible ambientalmente).
Y por último, que esto me está
quedando muy largo…
33.
¡PROCESO
CONSTITUYENTE YA! Porque ni esta España es la misma, ni es la
misma sociedad, ni este mundo globalizado es igual, ni las necesidades, los
avances en derechos y libertades, ni la forma de pensar y de sentir es la misma
que la que se tenía ése 6 de Diciembre del ´78. Por eso, porque en 36 años
España ha cambiado tanto que no la reconoce ni la madre que la pario. Hay que
cambiar o modificar significativamente la Constitución.
34.
¡Ah, y se me olvidaba! Exigir pedagogía democrática por parte de los
gobernantes… que traten a los ciudadanos de igual a igual y no como a gilipollas.
Con obligadas comparecencias semanales del Presidente (en vivo y en directo)
dando explicaciones de todo aquello que se le pregunte, por incomodo que sea
(vamos, igualico que ahora).
Como
queda demostrado, y en una sentadica, a estos pseudociudadanos les he ofrecido
treintaytantos motivos por los que ir a votar. Seguramente tú, ciudadano
responsable, tendrás muchas más razones… por ejemplo en inmigración, en igualdad de
género, en libertades y seguridad
ciudadana, en Cataluña y el derecho
a decidir, etc. etc.
Por todo
ello les pido en este año electoral, que actuemos democráticamente y votemos en conciencia… y que lo hagamos
con la cabeza mejor que con el corazón. Porque señores, nos jugamos demasiado.
¡Y que Dios nos pille confesados!
Oscar
Ara.