viernes, 6 de junio de 2014

MÍ INSPIRACIÓN

Si esa maldita enfermedad llamada cáncer se hubiese olvidado de la existencia de un chico sencillo, jovial, alegre y deportista… hoy, justamente hoy 6 de junio del 2014, mi hermano Beto hubiera cumplido 48 años de edad.

También hoy, justamente hoy se cumple 1 año desde que me decidí a escribir e introducirme en éste maravilloso mundo de los blogueros, de los blogs, de los post… o cómo diablos se llame. Fue precisamente el 6 de junio de hace un año.

Curiosamente mi aventura de junta letras comenzó con él. Con su imagen... cuando tuve la necesidad irrefrenable de escribir, de cantar y de plasmar en algo material, algo tangible; mi dolor, mi pena y mis sentimientos más íntimos... para que no desaparecieran en el limbo de los pensamientos perdidos, y así perduraran en el transitado mundo de las ideas, las imágenes y la conciencia colectiva que se ha convertido Internet. Melancólica inspiración.


Siguiendo con los datos, 17 son los años que han pasado desde que mí “eternamente joven” hermano nos dejo. Fue un doloroso 14 de febrero de 1997 (el día de los enamorados, del amor… ese mismo amor con el que nos impregno a todos para siempre). Tenía la hermosa edad de 30 años.

El recuerdo de my brother, como ya escribí en “Hermano ausente”, se me hace con el tiempo cada vez más borroso, más confuso y lejano. Pero definitivamente hay algo muy fuerte, más que la propia muerte, que impide que esa llama del recuerdo se apague y hace que la intensidad de su memoria permanezca siempre viva -SUS AMIGOS-. Sus camaradas de verdad, la pandilla que compartió con él seguramente los mejores y más intensos momentos de su corta vida.

Y por eso, mañana como cada primeros de junio, sus amigos y familia nos reuniremos en Santa María de la Peña para honrar y recordar la figura sempiterna de NORBERTO ARA DEL AMO –BETO- Que como ocurre con los que se van demasiado pronto, se convierten sin saberlo en Mitos, en el James Dean particular de cada uno, al permanecer en nuestras memorias siempre jóvenes, vitales y guapos… mientras nosotros, simples mortales, engordamos y nos arrugamos, nos quedamos calvos y envejecemos cada año un poco más y más.

Por eso chic@s GRACIAS por estar ahí… gracias por mantener al MITO vivo en vuestros corazones y gracias por haber hecho más “cómoda” su memoria. Mil gracias, porque os habéis convertido en parte de nuestra familia, la suya, la mía, la del recuerdo sincero… ¿verdad papás?


Oscar Ara


martes, 3 de junio de 2014

MIRIAM GONZÁLEZ, EMIGRANTE.

Ella despertó, y tan rápido como lo vio se abalanzo sobre él para abrazarlo, apretujarlo y sentirlo suyo, próximo. Era su compañero fiel, el vigía de sus sueños, su viejo osito de peluche.

Miriam tiene 33 años y vive sola por momentos… su informal forma de vestir y la candidez de su mirada, le otorgan algún año menos. Ese día, como empezaba a ser costumbre, se despertó angustiada y triste. Una sensación incomoda la acompañaba continuamente oprimiéndole el pecho… como si alguien, no se sabe quién ni por qué, le apretujara el corazón dañándoselo con sus malévolas y fuertes garras.  


Mientras permanece debajo de la alcachofa de la ducha, quieta y sin inmutarse, el agua recorre su ondulado cabello rojizo y desciende sinuoso por su pecotoso y tonificado cuerpo… y así, protegida por una burbuja de calor y caricias, Miriam recordó su pesadilla, esa que la atenaza, la entristece y no la deja avanzar, ni ser feliz.

La imagen recurrente era siempre la misma; “Un bebe rubio y rechoncho, asomando la cabecita entre sus brazos, dentro de una casita idílica, con un jardín idílico en un tiempo idílico… donde el mundo permanecía inmóvil, mientras la sonrisa del recién nacido iluminaba su rejuvenecido y sonriente rostro y donde las fragancias empujadas por la cálida brisa, le acarician los cabellos, envolviendo todo en un halo de amor y placidez sin límite”.


De repente, Miriam grita y pega un pequeño brinco que la hace resbalar y caer de bruces sobre el plato de la ducha. El agua fría había hecho acto de presencia súbitamente… como súbitamente desapareció su imaginaria y protectora coraza de candor y felicidad en su golpeada cabeza. El chichón la devolvía a la triste realidad. Iba a necesitar hielos.

Dolorida, Miriam se encaminaba como una autómata a la cocina para hacerse el café, enchufar la radio y encenderse el primer cigarrillo del día… y allí, viéndose reflejada a través del sucio cristal del microondas, tanteo con la punta de los dedos la dimensión real del pequeño abultamiento que se adivinaba en su frente… entendió que sería conveniente un poquito de hielo, para minimizar el resultado del accidente casero.

Sentada y con la vista perdida frente a la humeante taza de café, Miriam hace balance de su vida, mientras mantiene no sin esfuerzo el contacto de los hielos  sobre su abollada cabeza… allí sentada y envuelta en una toalla, un movimiento se iba a repetir durante unos minutos, un bucle de balanceo continuo, de un ir y venir rítmico, cuyo único fin son las intensas caladas que la pelirroja le da a su Ducados negro, apresándolo vorazmente entre sus carnosos labios.

En ese momento de letargo, de ensimismamiento y de triste despertar, se da cuenta de todo y de nada. Percibe el abismo que le ha tocado vivir y una lágrima recorre irremediable y decididamente sus angulosos pómulos de actriz de los ´50. Está harta de posponer sus proyectos, sus anhelos y los deseados sueños de ser, de formar parte de una familia feliz, en la que ella sea la protagónica mamá; que ame y cuide de sus cuatro niños… con el mismo esmero, cariño y dedicación que lo hizo su madre (recién  fallecida) con ella y sus tres hermanos.


Porque los sueños de sus padres, de que estudiaran y tuvieran la mejor formación posible, hoy no era garantía ya de nada. Así lo atestiguaba cabezonamente los muchos años que llevaba Miriam trabajando en trabajos temporales de baja cualificación y mal remunerados; de socorrista, camarera, coordinadora de tiempo libre e incluso como azafata de eventos… en la actualidad y gracias a una amiga, gana 850€ mensuales limpiando comunidades por las mañanas y como teleoperadora por las tardes (9 horas). Todo ello a pesar de su Diplomatura de Trabajadora Social y su renombrado y valiosísimo Máster en Gestión y Relaciones Laborales en Entornos Geopolítico y Sociales Empobrecidos por el Cambio Climático y las Variables Manifestaciones de Enfermedades Tropicales que se producen… conocido con las siglas -G.R.L.E.G.S.E.C.C.V.M.E.T.- Un Máster fervientemente aconsejado por los Orientadores y Formadores pertenecientes a los dos grandes Sindicatos (OGT y COOs) y realizado en la prestigiosa Universidad Pitita Ridruejo de Cuenca… con una duración de 1 año y un coste efectivo de 4.750 €, sin IVA o lo que es lo mismo, 20.050€  de coste real, IVA incluido.

Miriam absorta aún en su desdicha, adivinó al instante y tras una leve ojeada a su alrededor, que no tendría nunca la vida de su añorada madre y que incluso soñarla le estaba terminantemente prohibido. Observo la minúscula cocina que formaba parte del pírrico apartamento donde vivía y fugazmente, de reojo, su mirada se detuvo en una foto, la del frigorífico, esa en la que está con Jorge haciendo un ridículo Selfie en ropa interior, justo el mimo día que rompió con él. Si, ahora, en ese mismo momento entendió que definitivamente nada la sujetaba allí, se marcharía. No podía dejar pasar más tiempo marchitándose ante una ilusión que la estaba consumiendo por dentro y que la estaba convirtiendo en una sombra de lo que ella fue no hace tanto tiempo.

Miriam formaba parte de aquellos ciudadanos que entendían que la política no iba con ellos, ya que su participación poco o nada podría variar lo establecido por los de siempre. Nunca ejerció su derecho al voto…


Hoy Miriam González Sabater, es una de los más de 600.000 jóvenes que han tenido que emigrar al extranjero para poderse ganar la vida más dignamente. SUERTE.




Oscar Ara