viernes, 19 de diciembre de 2014

A CASA POR NAVIDAD

Después de andar más de 45 minutos cargando con dos bolsas llenas de comida, Chema sale de su letargo y tras un ligero suspiro,  toma aire. Adivina a lo lejos las escandalosas risotadas de los amiguitos de su hijo Nicolás y a tan solo 400 metros de su casa, tras una leve parada, el bueno de Chema decide por décimo tercera vez  intercambiarse de nuevo las bolsas de mano; el peso de la carga ha vencido el torrente sanguíneo de sus delicados dedos, marcándolos, adormeciéndolos, hiriéndolos de muerte.  

Inconscientemente, de su cansado rostro asoma una desconocida mueca de felicidad. La alegría de volver a ver a su niño y a su preciosa mujer le invaden por completo olvidándolo todo.


Los gritos de los pequeños son ahora más cercanos, casi se aciertan a comprender. Su andar cansino, al igual que su derrotado corazón, parecen querer ir más deprisa de lo que están acostumbrados, y antes de torcer la esquina, Chema tiene que detenerse de nuevo. Un sudor frío le recorre todo su cuerpo, las palpitaciones se aceleran sin control y una sensación de vacío e ingravidez le hacen derrumbarse en el frío suelo.

Incrédulo y asustado no adivina a entender que le sucede, y de repente, como si de un sueño se tratará, aparece en su borroso campo de visión una pequeña pelota que rueda libre por la empinada callejuela de San Román. Unos segundos después, un pequeño y saltarín muchacho corre a recoger el motivo de su juego, de su alegría… brinca, galopa y hasta tropieza al querer atrapar el último recuerdo que tiene de su padre; el balón del R. Madrid que le regalo antes de marchar no sabe muy bien a dónde.

Tras la reconquista de su tesoro, esa sonrisa que solo puede tener un niño se torna en otra cosa… boquiabierto, el pequeño se queda quieto,  reconoce a esa persona que allá a lo lejos, recoge acelerado latas, frascos y alguna que otra fruta que parecen querer huir de las garras del enjuto y desaliñado hombre sin rostro, y huyen  diseminadas a lo largo y ancho de la estropeada acera. Es su padre, su papá.

Sin tiempo de apañar convenientemente las castigadas bolsas y aun aturdido, Chema contempla sorprendido como un vendaval pelirrojo se aproxima sin remedio hacia él y su castigado cuerpo. El impacto es irremediable, fatídico, maravilloso… descontrolado.

Mientras tanto desde su ventana, la señora Carmen, del Principal 1ª del Nº 2 del callejón El Rosal, observaba todo lo que ocurre en su pequeña porción de mundo del barrio de San Martín, como ha venido haciendo los 3 últimos años desde que su Antonio la dejara sola. La octogenaria viuda contempla aliviada el desenlace final de unos inquietantes hechos que la tenían en ascuas. El apretujón de Chechu (como lo llamaba desde crío) y su hijo, le hizo soltar una lagrimita de emoción por esos pómulos acartonados que un día, hace varias décadas, fueron la envidia de muchas mujeres. Vigorosa y alegre, se alzo levemente sobre la mecedora y alcanzando el anisete… se lo bebió de un trago. ¡Feliz Navidad! mascullo entre lágrimas.


Con el balón bien sujeto por un brazo y con la otra mano aferrada a la huesuda muñeca de su papá, Nicolás mientras se dirigen decididos a su casa, alza la cabeza y admira embelesado el delgado rostro de ese señor tan querido y extraño a la vez. Justo cuando se cruzan con sus amigos y ante la mirada sorprendida de Lolo, Lucas y Miguel... Nicolás grita a los cuatro vientos que su Papá ha llegado, que su Papá ya está aquí. ¡Qué viva su Papá!

Tras haber llegado a un acuerdo filial, Nico, como lo llama su madre, se dirige a ella y le dice que un señor en la puerta parece traer un correo urgente. Olga desencajada intuye que algo no va bien y corre nerviosa hacia la entrada. Nicolás entiende que quizás no ha sido tan buena idea.

Con la mano en el pomo de la puerta y con los ojos cerrados, Olga coge aire como si fuera la última vez. Sudorosa, no acierta a girar la manija de la puerta, hasta que unas pequeñas manos lo hacen por ella…

Era él. El padre de su hijo, su amigo, su amante, su pareja, su vida… era su amor, su único amor nacido demasiado pronto, demasiado deprisa. Era la razón de su existencia desde que decidieron, hace 7 años, compartir ilusionados el proyecto de vida surgido de la pasión adolescente e irresponsable de dos chavales de 19 años. Era él, pero no era.

José María acertó a comprender lo que transmitían esos preciosos ojos de su añorada mujer… y dejando cuidadosamente las pesadas bolsas bajo el umbral de la puerta, se acerco a ella besándola por completo; primero borro esas lagrimas que se precipitaban decididas por las comisuras de sus labios, seguidamente sello sus ojos con dos delicados besos, y por último, la pasión 6 meses escondida emergió de súbito queriéndolo todo, deseándolo todo, atrapándolo todo.


Nicolás abrazando a sus papás, entiende, ahora sí, cual es el sentido de la Navidad.

Esa noche de Noche Buena nunca se le olvidará al pequeño Nicolás. Recordará siempre la felicidad de sus padres al cantar los villancicos una y otra vez, una y otra vez. Recordará la ilusión con la que su madre decoró la mesa, intentando disimilar las penurias económicas que estábamos pasando. Recordará con nostalgia a la invitada de honor, a la difunta señora Carmen y la alegría contagiosa que transmitía al narrar las andanzas y peripecias sufridas en un tiempo lejano, desconocido y aparentemente mejor… Y por supuesto también recordará, el maravilloso manjar que esa noche iban a degustar: ensalada de escarola, las papas bravas que a él tanto le gustaban, calamares rebozados, pimientos rellenos de beicon y queso y ésa merluza a la vizcaína que tan bien le salía a su papá.

Con el paso de los años, Nicolás tomo conciencia del esfuerzo sobrehumano que hicieron sus padres para que la Noche Buena del 2014 fuera tan especial. Entendió las conversaciones entre susurros que ellos dos mantuvieron durante toda la noche, una vez acabada la celebración. Comprendió muy pronto el porqué su madre se empeño, durante el último mes antes de Navidad, en seleccionar la ropa de abrigo que los amigos nos prestaban… y dedujo casi al instante, porqué las pocas cosas de valor que tenían en casa se amontonaban  en el interior de dos viejas maletas que su madre tan delicadamente ordenaba.

12 años después y a pocos días de Navidad, Nicolás recorre con su bicicleta el trayecto que acostumbra a realizar para ir de su casa, en Rue des Ardennes, a la Universidad Pública de Toulouse, en Rue du Doyen-Gabriel-Marty. Tras cruzar el rio Garona por el puente de Saint Michel y atravesar buena parte del Boulevard Pierre Paul Riquet, el joven se encuentra de frente con La Gare Toulouse-Matabiau, donde se detiene. Con los brazos apoyados cansínamente sobre el manillar, el joven se echa a llorar. Éste fue el primer lugar que piso junto a sus padres, después de huir de la miseria en la que se había convertido España.

Fue un  26 de diciembre del 2014 cuando sus padres le comunicaron que se tenían que ir de casa y que nunca más volveríamos a vivir en ella. Fue ese día, el primero que escucho la palabra desahucio, la palabra impago, la palabra hipoteca y las palabras “ladrones hijos de puta” (todo seguido) en boca de su madre. Y fue ese día el que le explicaron entre lágrimas, que tenían que irse lejos, muy lejos, abandonándolo todo: el barrio, los amigos, el colegio y hasta a la octogenaria y olvidada Señora Carmen.


Fue ese extraño día, en el que Nicolás dejo de creer en la Navidad, en Santa Claus y los Reyes Magos de Oriente.

Actualmente José María trabaja de portero en un edificio de alto standing perteneciente al Grupo Airbus, debido a la minusvalía contraída 11 años atrás, al serle diagnosticada insuficiencia respiratoria crónica por los servicios médicos de la propia empresa.

Olga lleva trabajando 5 años en la agencia de viajes Voyages Gallia, del Boulevard de Strasburg, gracias a las largas horas de insomnio que paso estudiando, después de limpiar letrinas, hacer camas y fregar suelos 8 horas al día, en un hotelucho de carretera, durante 6 duros y esforzados años.

Y Nicolás es un pecotoso y simpático jovenzuelo que se lleva de calle a todas las compañeras de 1º de Ciencias Políticas, gracias a la alegría y desparpajo aprendido hace más de una década, de una tal Señora María del Carmen Sánchez Bermejo.


Año 2026 D.C. España ya no existe para ellos… ni para los más de 1.500.000 de exiliados que solo vuelven a casa por Navidad.


Oscar Ara















    


jueves, 4 de diciembre de 2014

LA CRISIS DE LOS 40

En mi relajada reflexión de hoy, por una vez y por prescripción médica, me he permitido hacer trampas y he evitado conscientemente introducir en el relato conceptos de índole social o económico; cultural o religioso; e incluso he osado omitir cualquier referencia política que nos permita acercarnos, tan siquiera, a la puñetera realidad en la que vivimos. Al tema.


A todos aquellos “pseudo-adolescentes” nacidos allá por los años ‘70, nos ocurre algo muy curioso que voy a intentar trasmitir con mi acostumbrada torpeza, (falso ego).

Los pertenecientes a la época dorada del “baby boom” en España, nos encontramos en estos momentos y por pura lógica temporal, en el meridiano de nuestras vidas biológicas. Este hecho incuestionable, nos permite tener un bagaje de experiencias vitales más o menos extenso, a la vez que un futuro por explorar ilusionante y lleno de incógnitas.

Se dice, se cuenta, se rumorea, que a estas edades inciertas, los individuos tendemos a resetear el disco duro por la necesidad de hacer un chequeo, una revisión, un balance de la vida que cada cual ha creado para sí y para los que le circundan. Afrontamos nuestra ISO 9000 particular por la necesidad de cotejar y certificar si la gestión de nuestras acciones han sido o han contado con el necesario reposo y acierto por el que sentirnos plenamente realizados cuatro décadas después.


Parece ser que ese análisis, ese pause que hacemos en nuestro azorado ritmo de vida, nos permite a unos cuantos, no a todos, vislumbrar los logros y fracasos que hemos conquistado hasta el momento. Chequeamos aspectos como: la inercia irrefrenable de nuestra formación, la constancia en el esfuerzo, el poderoso respaldo familiar, la influencia decisiva de los amigos de verdad… así como la variable caprichosa de la fortuna. Todo este popurrí nos permitirá aceptarnos como los individuos imperfectos que somos y nos ayudará a conocer nuestras patéticas limitaciones.

Por lo tanto se puede deducir que la conquista de la madurez, viene ineludiblemente acompañada por la verificación, la necesidad vital de descubrirnos, de preguntarnos quiénes somos, dónde estamos y qué nos ha llevado hasta aquí…


Es la llamada “crisis de los 40”. La crisis de la ruptura o aceptación de uno mismo y sus circunstancias. La crisis del descubrimiento de nuestras miserias más íntimas y vergonzantes. El momento de parar esa mentira en la que se ha convertido nuestra existencia, o la hora de romper con la depresión vital que hemos soportado demasiado tiempo porque sí, por sibilina cobardía.

Sé y entiendo que no siempre es así. Sé, como he dicho antes, que no todos padecen el virus de la resurrección y redención del alma. E incluso sé que es posible que alguno, los menos, estén contentos y orgullosos de cómo les ha tratado la vida.

Todos conocemos o hemos sufrido en carne propia, la aparición de inesperados brotes de clarividencia y lucidez que irremediablemente nos han precipitado a la toma de decisiones valientes y arriesgadas. No son pocos los individuos que rondando los 40, deciden separarse perdiéndolo todo. No son pocos los que, si las circunstancias lo permiten, dan un giro a su anodina vida laboral y se tiran al monte de la inconsciencia. Y no son pocos también, los que deciden cerrar los ojos y seguir adelante entendiendo que más vale malo conocido… que Gin-Tonic en vaso de tubo, (chascarrillo).


Porque he de confesarles, desde el rinconcico íntimo de mi maravilloso blog, que este escrito nace de la poética imagen que surgió en mi descerebrada cabeza, al observar la expresión de mis pequeños cuando sus papás se hacían mímicos. En esa estampa me dibuje en ellos. Me adivine hace treinta y tantos años observando a mí mamá, como quien adivina que allí está la mujer más maravillosa del mundo. Me enterneció reconocer en sus miradas, el sentimiento de plenitud que conseguía trasmitir mi abuela con su sola presencia… y porque no, me recordó los cansinos consejos de un papá demasiado ausente y despistado.

Desde esas miradas nerviosas, desde esa perspectiva infantil que alimenta un mundo lleno de luz e inocencia, nacen nuestros sueños más puros y primigenios que un día intentaremos hacer realidad… y que la vida, con su retorcida manía de entrometerse, desvirtuará convirtiéndola en una realidad ilusoria o en una maravillosa realidad. Al tiempo.



Oscar Ara






domingo, 23 de noviembre de 2014

DELIRIOS HAPPY FLOWERS


El estado febril con el que escribo este post me va a permitir desvariar o mejor dicho, delirar, un poco más de lo que en mí ya es habitual.

En el año 2.040, España seguía en pie. Permanecía altiva y orgullosa a pesar de las zancadillas miserables con las que insistíamos en destruir una nación de más de 500 años de historia. Quedaba demostrado que este país de ciudadanos perezosos, no estaba dispuesto a dejarse flagelar hasta el infinito. Se puso en pie y reacciono.



En un mundo virtual, en un mundo verde y tecnológicamente sostenible… los aviones sobrevolaban los cielos azules y limpios de CO2 y gases de efecto invernadero, gracias a la energía solar fotovoltaica que desterró para siempre a las energías fósiles, contaminantes y finitas, que mataban lentamente al planeta 20 años atrás.

Allá por el 2019, Europa renació de sus cenizas y como hizo con la revolución industrial, encabezo la ruptura con un Sistema caduco que llevaba al mundo a la autodestrucción… intuyeron que había otro modo de entender la vida en la Tierra.

Unos años más tarde EEUU, a pesar de la oposición feroz de los grandes Lobbies, se unió al mensaje lanzado desde el Viejo Continente…  y ahora sí, con su respaldo, la economía globalizada del consumismo aniquilador e insostenible al que nos precipitábamos, tocaba a su fin. El planeta tendría una nueva oportunidad para evitar el suicidio colectivo y todo el ingenio mundial se centraría en lo importante, en mantener en pie a un planeta demasiado explotado y agotado por la voracidad incontrolable del ser humano.

No fue nada fácil. Economías y países en pleno desarrollo y crecimiento industrial se negaron a escuchar semejante filosofía happy flowers e hicieron caso omiso a los nuevos paradigmas venidos desde occidente. Países como China, Rusia e India principalmente, se mantuvieron al margen del nuevo orden mundial. Sus visiones cortoplacistas, junto con un aislamiento histórico hacían difícil llevar al entendimiento. Su actitud decadente tendría sus consecuencias.



Año 2015, las prospecciones en busca de petróleo que realizo la compañía Repsol en las Islas Canarias con el beneplácito del Gobierno español fueron todo un éxito, tanto para la compañía a nivel estratégico, como para la deficitaria posición de dependencia energética del Estado español.

No pudo ir mejor… pero si a peor. Un año después y sin que se sepan muy bien las razones, desde las plataformas petrolíferas miles de millones de litros de petróleo se perdieron por las transparentes aguas del archipiélago canario, contaminándolo todo, matándolo todo, acabando con todo.

La catástrofe ecológica fue de tal alcance, que los insistente “hilillos” negros de muerte y destrucción llegaron por el sur hasta las costas de Senegal y por el norte hasta las frías aguas de la Bretaña francesa. Miles de kilómetros de aniquilación masiva, que ocasionaría la quiebra definitiva de la compañía energética española, y el hundimiento del Gobierno bipartito (PP/PSOE), nacido anti-natura y por la necesidad de evitar la llegada del populismo bolivariano de Podemos al poder.



Este trágico hecho catapulto y puso en el candelero mundial las ideas hasta entonces “delirantes” e “irrealizables” que defendían las políticas verdes y sostenibles en un planeta al borde del colapso. Políticas que se alejaban por completo del poderío de las grandes multinacionales energéticas y su influencia en los usos y costumbres de una sociedad demasiado acomodaticia… lo que sin duda, tuvo también consecuencias en las otras grandes corporaciones internacionales que se reparten el pastel de las “necesidades humanas”; Farmacéuticas, Financieras, Armamentísticas, etc.

En el 2017 en España, tras el paroxismo que supuso la mayor catástrofe ecológica de la historia en aguas del Océano Atlántico, el bipartidismo comandado por un Pedro Sánchez dubitativo y su lugar teniente Soraya Sáenz de Santamaría, termino por claudicar y convoco elecciones anticipadas.

Ahí apareció la fuerza imparable de Podemos, fusionado con IU en un solo partido. Los 3 años de maduración del partido del circulo lila, sirvieron para reafirmar sus ideales y convertirlo en una alternativa más creíble y madura, más aún al saber consensuar sus políticas “revolucionarias” con otras más “pragmáticas” como las de Ciutadans de Albert Rivera, que sorprendentemente se unió al proyecto de Gobierno de Pablo Iglesias. A esta mezcla de colores morados, rojos y naranjas se les sumaría el verde de los ecologistas… lo que contó con el beneplácito del 80% de la ciudadanía demasiado cansada de la política resultadista del bipartidismo.

La misma visión apocalíptica que ayudo a Podemos a presidir el Gobierno español, fue tomado como referente en un mundo demasiado interrelacionado y tuvo un rápido contagio viral en el resto de Europa, empezando por el sur con Portugal, Italia, Grecia e incluso Francia… y continuando por el norte con Irlanda, Bélgica, Holanda, Dinamarca…



Todo ello tenía una explicación muy simple. Lo ocurrido en aguas de Canarias 2 años antes, representaba para el “mundo civilizado” una imagen demasiado dolorosa y trágica con la que convivir. Las que fueran Las Islas Afortunadas se convirtieron de la noche a la mañana en Las Islas de la muerte, del terror. Este dramático hecho y las crecientes desigualdades sociales se convirtieron en el germen necesario para que los ciudadanos y políticos de todo el mundo abrieran los ojos y entendieran que, o cambiábamos o pereceríamos por la locura de una civilización caníbal y autodestructiva.

Se puede decir que Europa entendió el mensaje que la ciudadanía mandaba a sus gobernantes con las múltiples manifestaciones, movilizaciones y disturbios que se producían sin descanso en todos los rincones de la Vieja Europa… y fue desde Bruselas, donde los grupos progresistas aupados por la fuerza que les daba la población, los que cambiaron el rumbo de la historia al firmarse el “Green Treaty”, ese 20 de Noviembre del 2019 tan familiar para algunos.



Un nuevo modo de ver la vida en el planeta empezaba a resurgir cual Ave Fénix de las cenizas terribles nacidas en tierras Canarias. La desgracia que denostó el ecosistema canario por 100 años, y que truncaría su desarrollo turístico para siempre, fue paradójicamente la llave que abriría la puerta a una nueva forma de entender, ser y comportarnos con nuestro hogar que es la Tierra…

Y lo que paso con los chinos, indios y rusos se me ha olvidado… es lo que tienen los sueños y los delirios de un griposo ya curado. Felices sueños.


Oscar Ara








martes, 4 de noviembre de 2014

NO #PODEMOS MÁS


¡Jajaja! Perdonen que me ría con tanto descaro, pero como decía mí querida abuela: ¡Si es qué se veía venir! Hoy en los primeros días de noviembre del 2014 y según publicó el pasado domingo el País, los españoles actualmente votaríamos mayoritariamente al partido del circulo morado de #Podemos. Este bombazo inesperado de cumplirse definitivamente, haría que muchos ciudadanos nerviosos y confundidos por los resultados, se plantearan la posibilidad de hacer las maletas para emigrar de forma voluntaria a rincones “más civilizados” del planeta, por no verse sometidos a los “locos” dislates y postulados “Populistas” del “chavista” Pablo Iglesias… y mientras tanto, en la otra media España de nuestros amores, habrá seguramente ciudadanos henchidos de alegría ante el nuevo cambio de rumbo radical que parece haber tomado la sociedad civil al respaldar el nacimiento, perdón, la realidad incuestionable que es hoy en día Podemos dentro del panorama político español.

En el artículo de hoy no pretendo hacer un análisis concienzudo del partido de Pablo Iglesias y su círculo de intelectuales imberbes que le rodean. No sería capaz, ni me apetece… hoy toca admirar a estos cabroncetes y petulantes jovenzuelos, y frivolizar sobre la España nacida no hace tanto tiempo, de esa otra del NODO que cantada Cecilia en 1975…

“Mi querida España. 
Esta España mía, 
esta España nuestra. 
De tu santa siesta 
ahora te despiertan 
versos de poetas. 
¿Dónde están tus ojos? 
¿Dónde están tus manos? 
¿Dónde tu cabeza?
Sigan si quieren…

Y es que se lo han puesto a huevo señores y señoras del “¡No puede ser! ¡¿Estamos locos o qué?!”. Se lo han puesto como se las ponían a Fernando VII… rasita y al pie.


Porque, y lanzo la pregunta al aire: ¿Alguien me puede explicar cómo es posible que ciudadanos considerados como de 2ª, nacidos un 15M del 2011 al cobijo de unas tiendas Quechuas plantadas en la Puerta del Sol y radiografiados muchas veces como unos “indeseables” Punkis Antisistema con piercing en las pelotas y desaliñados perroflautas amigos del tetrabrik… cómo es posible, repito, que 3 años después estos mequetrefes arrogantes puedan encontrarse en la tesitura de  liderar las encuestas de intención de voto por delante de PPs, PSOEs, UPyDs y IUs según publica El País?

¿Increíble verdad? Y yo les diré después de inhalar aire hasta ponerme amoratado, ¡JO-DAN-SE POR MAMONES!

Porque resulta que entre los pintorescos Perroflautas y Antisistema con tachuelas en las cejas y demás tribus urbanas… también se encontraban mimetizados y escondidos, fuera de todo plano sensacionalista y caciquil de los Medios de Desinformación, una tribu menos llamativa y “vendeportadas”. La tribu del ciudadano encolerizado, ninguneado y harto, representado por el ciudadano en paro, el ciudadano desahuciado, el estudiante sin recursos, el humillado sin papeles. La tribu del autónomo sin crédito, el trabajador explotado, el funcionario recortado o el interino prescindible. Era la tribu de la desolada madre de la nevera vacía o del jubilado que con su pírrica pensión hace equilibrios para que sus nietos no pasaran hambre. Todos ellos eran el 15M… y también fueron “La marcha por la dignidad” del 22M, y el sin fin de manifestaciones del cabreo que ha inundado España en los últimos tiempos. Y todos ellos eran muchos. Muchas, demasiadas voces afónicas que gritaban hartas y al unísono ¡BASTA YA!


Y ELLOS, nadie más que ellos crearon #PODEMOS. Fueron ELLOS los ciudadanos violentados en sus derechos, los que con su rebeldía decidieron enfrentarse al poder de la poltrona casposa que representaba el bipartidismo PSOE-PP (PPSOE). Fueron ELLOS los que  decidieron enfrentarse a la usura permitida de las Instituciones Financieras y denunciar los privilegios de las grandes sociedades (SICAV) y lobbies que manejan el cotarro a su antojo…

Esa semilla del hartazgo social, no podía quedarse en una simple Postal de rebeldía y fue germinando en un principio en los semilleros de un reducido círculo de politólogos universitarios y activistas entusiastas de las diferentes mareas multicolor. Ellos intuyeron tras el triunfo del 22M, que era la hora de la verdad, la hora de remover los cimientos podridos de nuestras instituciones políticas, financieras y empresariales que con su despotismo menospreciaban las demandas que la ciudadanía les suplicaba.


Entre este grupo de alborotadores destacaba por encima del resto, un verborreico y endeble muchacho de mirada altiva llamado Pablo Iglesias Turrión. Un líder de ramalazos mesiánicos, que demuestra en su oratoria, grandes dotes de empatía y comunicación, lo que le permite adoptar en ocasiones una pose un tanto arrogante, sin que su discurso final sufra ningún deterioro. Transmite sin complejos ni vacilaciones, sin balbuceos… expresa a la perfección aquello que la gente quería oír.

El profesor universitario del merchandising populista y bolivariano, como le catalogan sus numerosos “incondicionales”, ha sabido utilizar sus dotes de contertulio televisivo con sorprendente habilidad y solvencia, lo que permitió a #Podemos ponerse en poco tiempo como Trending Topic en el mundo de las redes sociales. Los estrategas del “circulo lila” entendieron la importancia de controlar y vender el producto #PabloIglesias a través de internet. La política de las tendencias virales que engloba el incontrolable mundo del Facebook y el twitter, ese otro mundo paralelo, fue conquistado por los soldaditos del chico de las camisas del Carrefour.


En definitiva se puede decir que #Podemos alimenta su crecimiento irracional, basándose en tres factores principalmente:  

1.  La caótica situación del país y la corrupción generalizada de sus instituciones, representada en la parodia que se ha convertido el PP de Rajoy y la endeblez de la oposición… “La Casta”.

2.    La imagen viral que acompaña al nuevo secretario general  Pablo Iglesias, que tiene el sorprendente Don de agigantarse exponencialmente cuanto más ataques recibe de sus contrarios…

3.    Y por último, la capacidad de transmitir un mensaje sencillo y rotundo que conecta con el hartazgo de la ciudadanía por ser cercano y de sentido común…  

Dicen los amigos del inmovilismo y la chequera llena, que #Podemos es una gran mentira, un sueño idealizado por unos niñatos que nos llevará a la peor de las pesadillas… Un proyecto irrealizable.

Dicen que #Podemos es POPULISMO.

Y DIGO YO… ¡PUES SEA! TOTAL, NO #PODEMOS IR A PEOR.

Oscar Ara

Les dejo un artículo que también les puede interesar 
"UTOPÍA FRENTE A DESCRÉDITO POLÍTICO" 
http://tomtomara.blogspot.com.es/2014/05/utopia-frente-descredito-politico.html

martes, 21 de octubre de 2014

¿TIRAMOS LA TOALLA?



Como empezar. Difícil. Mi osadía me enfrenta de nuevo ante el reto de la hoja vacía, decidido a reflexionar con ustedes… conseguirlo o no, es otro cantar.


Estamos objetivamente jodidos, cabreados y hastiados… nos sentimos violentados, ninguneados, explotados y robados. Tenemos una sensación crónica de ahogo y de asfixia que no nos deja reaccionar, que nos tiene noqueados, como a ese púgil valeroso y honrado que se resiste a tirar la toalla por la fe de encontrar el momento adecuado de encajar, en el costado del adversario, ese gancho letal que le dé un momento de respiro, para recomponerse de nuevo y así poder empezar de 0.

Nos tienen al borde del KO, al límite de nuestras fuerzas por las marrullerías y continuos  golpes bajos que nos machaca el higadillo del orgullo. Golpes sucios y corruptos que al principio de la contienda entendíamos y aceptábamos como un error, un desvío inocente del oponente… que seguramente no se volverían a reproducir. Pero que de repente, cuando menos no lo esperábamos, cuando el adversario nos tenía entre las cuerdas y completamente fatigados por la aniquilación de nuestros derechos y puntos fuertes ganados a base de mucho esfuerzo, dedicación y amor propio…  ¡Zas! Otro golpe por debajo de la línea de flotación. ¡No podía ser! Nuestra inocencia de púgil amateur y complaciente, acabará con nosotros sino reaccionamos.


Terminado el 3er asalto, caminamos doloridos y apesadumbrados hacia la esquina del consuelo, donde nos derrumbamos exhaustos intentando entender porqué lo hacen... mientras nuestro Coach trata de enjugar nuestras heridas con agua bendita.

Con el ojo a la virulé y el labio partido nos quejamos vehementemente ante el árbitro de la justicia y la ley para todos, e incluso nos enfrentamos a nuestro propio equipo que parece no querer ver lo que está pasando. Manifestamos encolerizados en el tiempo que va de asalto a asalto, sin miedo ni tapujos, las injusticias de permitirle el juego sucio y cobarde al que se sabe con el poder de la fuerza bruta. En ese momento, nos penalizan y amordazan mandándonos callar… definitivamente estamos  vendidos y abandonados por el fair-play de una Ley única e igualitaria. No queda otra que seguir luchando.


4º asalto. Suena la campana, y aún con la respiración entre cortada y las heridas sangrantes, nos levantamos de nuevo. Intentamos disimular nuestra debilidad y alzamos la mirada desafiantes…

Rabiosos y enfurecidos nos abalanzamos contra el opresor lanzando fallidos puñetazos al aire, a la vez que intentamos pedirle explicaciones con gritos que se pierden entre el murmullo de la mayoría silenciosa que presencia el envite…
  • ¿¡Te parece poco la paliza que nos estás dando, que aún te permites la vileza de humillarnos con las marrullerías del juego sucio y rastrero!?
  • ¡Eres un canalla y ganarás esta batalla “campeón”… pero te aseguro que nunca nos derrotarás, nunca podrás acabar con el honor y el coraje de defender nuestra dignidad ante el abuso de la impunidad que representas!

Sin tiempo para más palabrería y debido a una leve pérdida del equilibrio provocado por el descontrolado ímpetu de la ofuscación, acomodamos torpemente nuestro cuerpo frente a las fauces de nuestro caníbal enemigo, que sin dudarlo, arrancará con su pérfida dentadura de alimaña (como un Mike Tyson cualquiera) el lóbulo de los derechos, los valores y la ética de un pueblo demasiado cansado...

Lo terrible, es adivinar en su mirada la crueldad y el deleite que le provocan nuestros gritos de auxilio y socorro… ¡No hay compasión!


Fin del 4º asalto… ¿Tiramos la toalla?


Oscar Ara





lunes, 13 de octubre de 2014

EL REY Y LA ESPAÑA ENFERMA



Durante estos convulsos días de independentismos peligrosos, de declaraciones machistas, de Ébolas contagiosos y de tarjetas opacas, he preferido permanecer a la expectativa para intentar comprender, si se puede, toda la información que un españolito medio tiene que asimilar sobre esta España enferma.

En lo que va de mes de octubre, la Marca España; ese eslogan que algún iluminado considero como un potencial señuelo con el que ensalzar ante el Mundo, las maravillas del País de Rafa Nadal, de la Roja, de Gasol & compañía, frente a tanto cenizo, pesimista  y aguafiestas… ha sido motivo de mofa y recochineo no solo en las redes sociales a nivel nacional, sino también (y es lo más grave) en los medios de información y redes sociales a nivel mundial.


Y como la casualidad es antojadiza y juguetona, para mayor regocijo y ensañamiento de la sátira nacional, se celebra justo por estas fechas, el “Día de la Hispanidad”. Un día que seguramente muchos de los descendientes de aquellos indígenas del “Descubrimiento de América”; seres salvajes y semidesnudos, pecadores y carentes de alma a los que la Madre España acogió salvándolos del pecado y la depravación… rememorarán como se merece, con fanfarrias y cabra de la legión incluida, y lo harán infinitamente agradecidos. Seguro.


Pero centrándome en lo que me preocupa, en lo cercano, el “Día de la Hispanidad” representa nuestra fiesta, “La Fiesta Nacional”… ¿Pero qué fiesta celebramos? ¿Qué significado le damos a la expresión Hispanidad en la actualidad? Éstas son preguntas retóricas que empobrecen la imagen de ese Gran Reino (construido a base de mamporros y sometimiento religioso), que fue España…

Porque la fiesta de la Hispanidad es, 522 años después:
  • ¿La fiesta e hispanidad de los mangantes e impresentables de las tarjetas fantasma de Caja Madrid, ejemplo de esa “Casta Ibérica” que se permiten dar consejos de austeridad o enarbolar la hoz y el martillo, mientras se van de putas?
  • ¿La fiesta e hispanidad de la presidenta del Círculo de Empresarios, que con sus “brillantes” palabras justifica la discriminación de la mujer frente al hombre dentro del mundo laboral?
  • ¿La fiesta e hispanidad del suicidio irresponsable del president Artur Mas y su consulta independentista, que se juega un órdago a la grande frente al Tribunal Constitucional, sin prever las consecuencias y el peligro que sus actos puedan causar, cuando hablamos del sentimiento de un pueblo cada vez más dividido?
  • ¿O hablamos de la fiesta e hispanidad inepta y ridícula con la que se está manejando el Gobierno casposo del PP, representado por una mediocre e incompetente (Ana Mato), que ni sabe, ni se le intuye capacidad ninguna para saber gestionar la mayor crisis de Salud que ha tenido España en muchos años?


¿Paradójico verdad?

Porque, volviendo a lanzar mis reflexiones al aire;
  • ¿Es obligatorio celebrar la Hispanidad con la que está cayendo?
  • Al nuevo Rey Felipe VI, un monarca supuestamente más cercano, moderno y preparado, ¿no le parece vomitivo todos los despropósitos que salpican a su querido País?
  • ¿No hubiera sido más inteligente y de sentido común (empatía creo que lo llaman), dejar los desfiles, la algarabía y las fanfarrias para momentos de mayor regocijo nacional?
  • ¿De verdad era necesario quedar en evidencia, al mostrar tanta cortesía ante la Jet-set, en un coctel celebrado en el Palacio Real (1500 personas), mientras la verdadera España sufre las consecuencias del virus de la corrupción, el austericismo, el desgobierno, los recortes de lo público o las desigualdades sociales marcadas por el paro y la pobreza ?


Por todo ello me atrevo a recordarle a la máxima y realísima representación de la Marca España, a nuestra Católica Majestad el Rey Felipe VI; “Que usted, mi Rey por la gracia de Dios, representa y es la cabeza visible de todos los españoles, y no solo de la Gentleman People a los que tuvo a bien saludar el pasado día 12 de octubre... y entre los que se encontraban personajes tan "honorables" como el expresidente del Tribunal Supremo Carlos Divar o la maravillosa y siempre acertada Mariló Montero entre otros”

Porque permítame aconsejarle (seguramente mejor que su exconsejero Rafael Spottorno), como vasallo suyo que soy y desde el máximo de los respetos y humildad, que a mi entender; las responsabilidades se asumen y se encaran de frente. Y que en pleno S. XXI no solo sirve el ostentar una percha envidiable en trajes de soldadito valiente y princesas de “Cuento de Hadas”, que en nada se parece al “País de Nunca Jamás” en el que se ha convertido España. SU ESPAÑA.


Y abusando de su Real confianza le pido, aún entendiendo que usted no tiene ningún poder ejecutivo (en manos del Gobierno). Le ruego como única baliza de socorro que me queda, que se enfrente a la deriva a la que nos está llevando éste Gobierno que no me representa y al que no puedo pedir algo que no me puede dar, como es: humildad, honradez, inteligencia y sobre todo DEMOCRACIA REAL. 

Por todo ello le ruego, le suplico, que abandone la comodidad de los monarcas de Prensa Rosa y asuma su papel como lo hizo el Rey Arturo en tiempos donde la palabra honor y caballerosidad no se ponían en entredicho. Da igual que seamos republicanos o monárquicos (eso es otra historia), es nuestra última esperanza para acabar con tanta mediocridad e incompetencia… porque en un año que queda para las generales, su reino, el mío, estará hundido.



Oscar Ara