Creo
que todos a estas alturas de la fiesta, en mayor o menor medida estamos al
tanto de lo ocurrido el pasado 22 de marzo en Madrid. Y me temo que por
desgracia, y gracias a los medios de comunicación “imparciales y objetivos”, no me refiero a las propuestas acertadas y loables que los
manifestantes quisieron lanzar en su eslogan reivindicativo - 22M. MARCHA POR LA DIGNIDAD – cuyo
argumentario giraba en torno a la dignidad de las personas en aspectos básicos
de la vida; como es el de tener derecho a una
vivienda donde cobijarse, un salario
digno que llevar al hogar o unos servicios
públicos que nos permitan ser un país orgulloso de lo conseguido...
No,
como digo en un país de memoria corta y quebradiza como es el nuestro. En un país
demasiado inmaduro para entender el peligro de olvidar lo logrado en estos
pocos años de democracia… lo importante para algunos medios es “lo otro”; la
mierda, la porquería cansina del “… o conmigo o contra mí”, olvidándose de lo realmente
importante, de lo primordial, del contenido de la manifestación multitudinaria
y pacífica que representaba como pocas, el pensar de la mayoría de los
españoles; fueran trabajadores o autónomos, agricultores o ganaderos,
ingenieros o mineros, docentes o indigentes… todos estaban representados.
Por
todo ello digo que es vergonzante ver como ningún medio de información de
cierto calado, de los considerados importantes, ninguno, se molesto en hablar
del 22M y la marcha por la dignidad, hasta el mismo día de la manifestación. Para
ellos los ciudadanos que partieron desde los diferentes puntos de la geografía
española, durante los días y semanas anteriores al día D no existieron, y sin
embargo todos y de manera exagerada en ocasiones, todos, se han volcado en dar
toda la información y más, sobre los truculentos y violentos hechos acontecidos
a la finalización de dicha manifestación… Turbio, raro y extraño ¿no?
Claro y
aquí ahora la “información” viraba entre el tufillo rancio y de signo
fascistoide de la
ultra derecha que buscaba desacreditar a los convocantes… y la demonización facilona de la policía
desde los medios más vinculados a la extrema izquierda, medios estos más relacionados
a las redes sociales e internet y menos con los grandes medios audiovisuales o
escritos.
¿Y por
qué ocurre esto? se preguntarán ustedes. Pues muy sencillo… los medios de
comunicación “Importantes” en mayor o menor medida, siempre han estado
vinculados al poder, llegando a formar parte de él. Esto hace que pierdan sin
duda, su tan cacareada independencia y libertad
de opinión, y estén agarrados de pies y manos, cuando no de los mismísimos
huevos por los mandamases de arriba y sus intereses ocultos… y claro, bien sea por
supervivencia o por puro pragmatismo, a los medios les conviene obedecer y que no sepamos la verdad. Les
convenía tapar las movilizaciones pacíficas y multitudinarias de los españoles el
pasado 22M. Igual que les interesa aguantar y aguantar a sus correligionarios
(en éste caso el PP) y a los que viven de ellos como lapas en la poltrona del
poder, disimuladamente, sin que se les note demasiado, hasta el final. Hasta
que la tormenta escampe… Evidenciándose una vez más, lo que muchos
sospechábamos… la auténtica republica
bananera en la que nos estamos convirtiendo.
Porque
de todos es sabido esa máxima que dice: “información que no se da, noticia que
no existe o que no se tiene…” Pero claro, eso ahora con las redes sociales “toca
pelotas” no vale. Se tapa a medias y queda muy cutre. Dejando a los medios de “desinformación”
como lo que son; tristes títeres
panfletarios manejados al antojo de los de siempre… quedándose todos, salvo
honrosas excepciones, en pelotas y con el culo al aire ante los ciudadanos que
lo quieran ver.
Y esto
me acongoja y alerta sobre lo mal, lo
francamente mal que se deben de estar haciendo las cosas en este puñetero país,
como para que cada vez más ciudadanos de a pie, normalitos como tú y… bueno,
como tú, que a cara descubierta y con la conciencia tranquila, piensen y encuentren
totalmente admisible usar la violencia o entenderla como necesaria para vencer
los abusos, los atropellos y las extralimitaciones que los representantes de la
autoridad, LA POLICE, utilizan con demasiada frecuencia… y lo dicen con la cara
lavada y sin complejos ni miedos, a las claras. Sin demostrar la cobardía del
pasamontañas de infiltrado hijo de puta o la capucha del hijo de papa que
pasaba por allí para liarla parda o del imberbe joven del pañuelo palestino en
la cara, mochila y zapatillas caras. ¡Cuidado!
Y yo me
pregunto, sin tratar de ser un defensor de las causas perdidas... ¿estos señores
policías son parte o causa? ¿son jueces o víctimas? o son simplemente unos
pringaos a los que se les utiliza desde todos los frentes; políticos,
informativos y sociales para darles palos por sus excesos demostrados, por sus
actuaciones desafortunadas en la frontera o por su inacción en desahucios y
embargos... Yo perdonen que me incline a pensar que son unos cabeza de turco
cojonudos, ya que son disciplinados, callados y sumisos, demasiado sumisos
diría yo… ¡ah! y también descerebrados
con más testosterona que la madre que los pario… que como en botica ¡haberlos
haylos!
Pero
recordemos que ellos también han padecido y padecen la crisis como funcionarios
del estado que son… y que quizás algún
día se les ilumine la bombilla y les dé por dejar de poner la cara, los dientes
y las tibias por los chorizos, mentirosos y soplapollas a los que protegen. Y
se unan al pueblo, como ya lo hacen los bomberos, profesores, médicos, enfermeros…
¡Ojito!
Porque
claro, se da la paradoja, que esos mismos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que
aparecen en las listas como uno de las profesiones más valoradas y reconocidas
por los españoles, son también vistos en actuaciones concretas como las Manifestaciones
del 22M y otras… como auténticos perros
de presa del Poder, a los que de repente hay que vencer y tratar con desdén
¿Son ellos el enemigo a derrotar? ¿Y Por qué? La respuesta está en el
subconsciente de los ciudadanos, que los ven como los brazos ejecutores, los “culpables” de
defender a un Gobierno decrepito y corrupto al que ya no reconocen y al que la
ética y la moral de sus conductas les ha quitado toda la legitimidad que un día
les diera las urnas.
Como
digo, los dimes y diretes que he podido comprobar en distintos foros y redes
sociales, seguramente no representan el pensar de una cifra significativa de la
población española, pero sí deja entrever una tendencia cada vez más
radicalizada hacia el hartazgo y la no aceptación de las políticas abusivas,
obscenas y humillantes que utiliza el Gobierno del PP contra los de siempre,
los trabajadores y las clases menos favorecidas.
Si esa
tendencia se cumple y la paciencia de los españoles que hasta ahora parecía
eterna, se acaba. Este Desgobierno parece tener cercana la fecha de caducidad
pronto, muy pronto. Ya sea a las buenas o a las malas (que el Dios y las Vírgenes
que tanto pregonan no lo permitan).
Márchense.
Dimitan. Convoquen elecciones o hagan el pino puente y desnúquense de una
maldita vez… hagan lo que quieran pero hagan algo Inteligente por favor.
Pírense y desaparezcan a las islas Caimán o al quinto pino da igual… ¡lárguense
y dejen de dar por culo!
¡Ah! Y se
me olvidaba algo meramente anecdótico… eche de menos alguna banderica española
de España, de las de ahora del siglo XXI. De esas que ondeamos tan alegremente
y orgullosos cuando gana nuestra selección… ¡qué no pasa nada! Que está bien
reivindicar la bandera republicana, pero que no pasa nada por mostrar la
nuestra, sin complejos y con dignidad… y
por favor no se confundan, porque por ahí no me van a encontrar las cosquillas.
Un
saludo.
Oscar
Ara