miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿POR QUÉ FUMAS PAPÁ?



Papá, ¿por qué fumas?

En ese preciso instante, una fuerte y sonora bocanada de humo blanco se introduce en mi boca. Un aire viciado de nicotina, alquitrán, amoniaco, metano, arsénico, butano, monóxido de carbono… se entremezcla, como en una fiesta de adolescentes, con partículas más inofensivas y mojigatas como el nitrógeno, el agua o el oxígeno. 



Una perniciosa y adictiva humareda atraviesa de  principio a fin, mi cavidad bucal y se dirige irremediablemente hacia los pulmones, no sin antes, dejar su impronta de desechos y fragancias “aromáticas” en la lengua, laringe y tráquea. 

Ese humo discotequero, macarra e indolente, tiene el objetivo muy claro, conquistar los bronquios y envolver sus pequeños y desprotegidos alvéolos, en su cálida y atractiva fragancia de Humphrey Bogart. Ahí, en los diminutos conductos y sacos alveolares, casi furtivamente, se va a producir el intercambio gaseoso celular. La inhalación, alimentara a las células con aire sintético y adictivo. Mientras en la exhalación, los desechos celulares son expulsados al exterior en forma de dióxido de carbono. 

Todo ello deja una huella en nuestro organismo, en mi organismo. Cada vez que inhalamos una bocanada de humo blanco, los fumadores pagamos un precio muy alto, quizá demasiado alto. Las consecuencias de un mal hábito prolongado en el tiempo, el tabaquismo, pueden ser dolorosas y trágicas:

·    Diferentes cánceres: cáncer de pulmón, de boca, lengua, laringe, esófago, estómago, mama, aparato genital, linfático.… son producidos por el tabaco
·    También se asocia con la gastritis, úlcera gastroduodenal, hipertrofia de papilas gustativas con déficit del sentido del gusto.
· La bronquitis pulmonar producida por el  humo que irrita las vías respiratorias. Produce también la bronquitis crónica.
·    Sube el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la tensión arterial.
· Disminuye la capacidad pulmonar, produciendo mayor cansancio y disminución de la resistencia.
·  Las enfermedades del aparato circulatorio; tanto las cerebrovasculares, como las coronarias.
·   Efecto de envejecimiento precoz y aparición de arrugas faciales (rostro  de fumador).
·    Y otras muchas…



 
La composición química del  humo de tabaco inhalado, puede tener más de 5000 compuestos en las distintas fases (gaseosa, sólida o de partículas)… tenemos: 

· La nicotina, actúa sobre el sistema nervioso central. El fumador sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia, denominado tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos antidepresivos y de alivio sintomático de la ansiedad.
· El alquitrán, causa el 85 % de los cánceres de pulmón. Hace que el cigarrillo no llegue a apagarse.
· El cianuro de hidrógeno que encontramos en los cigarrillos, era el gas utilizado por los nazis en las cámaras de gas de los campos de concentración.
·   El propano utilizado como combustible para las naves espaciales…

“… cianuro, alquitrán, cáncer de pulmón.” Por un instante, perdí la noción del tiempo imaginando que ocurría en mi interior, al introducirse entre mis músculos intercostales y el diafragma, el adictivo, sibilino y tentador humo blanco. 

Y de repente ahí lo vi de nuevo, como una aparición, a escasos tres metros de distancia.

Mi hijo me observaba entre embobado y asustado. Certificaba con sus gestos, la ridícula habilidad de su progenitor al tragar y casi masticar esa espesa fumarada de desagradable olor y sucios desechos.



Súbitamente suelto el humo, lo expulso desde lo más adentro de mí ser, lo más rápido que puedo. Me libero de él, como el que quiere liberar un pecado tirándolo por la primera papelera que encuentre. Las prisas hacen daño a mi calcinada tráquea, al empujar el hollín a empentones, sin miramientos. Se me irrita la garganta. Toso. Carraspeo varias veces, vuelvo a toser.

Su cara se torna seria. Se entristece. No entiende por qué lo hago. Nadie se lo ha explicado. Solo sabe que no es bueno para mí, ni tampoco para su mamá y su hermano pequeño. No es bueno para nadie y sobre todo no es bueno para él… porque no quiere que su papá se muera. Ni quiere (como dicen las cajetillas de tabaco que lee de reojo y con susto) que a su papá, se le caigan los dientes, se le calcinen los pulmones o se quede esmeril… que no sabe muy bien lo qué es, pero no le suena nada bien. Quiere que su papá viva mucho, mucho tiempo, con sus dientes y todo.

¿Por qué fumas papá? (repite enfadado)

La tos se acrecienta, se hace más incomoda y adquiere un tinte nervioso. Mi tos seca es acompañada por violentos espasmos de todo mi cuerpo, que se pliega inconsciente ante las exhalaciones abruptas y repentinas producidas por el tabaco. Los ojos inmensos  no controlan el lagrimal y se enrojecen. Mi cara se convierte en un poema deleznable y macabro. Tétrico. 

En  ese preciso instante, viendo la cara de terror de mi niño, mi alma encuentra la razón. Entendí el porqué. El motivo.

Descubro la verdadera razón por la que tengo y debo de cuidarme. Por mis hijos y mi mujer. POR MI FAMILIA. Porque además que cojones… quiero, puedo y debo disfrutarlos. 



Días después dejo de fumar. Sin hipnosis ni tratamientos milagrosos. Sin libros mágicos, a las bravas, porque yo lo valgo…

Hasta hoy.

Fumador DEP.

Fábula de cajetilla barata: "Lo que el poder de la razón no ha podido, el poder del corazón ha conseguido."


Oscar Ara


EL LARGO VIAJE DEL HUMO POR TUS PULMONES

www.youtube.com/watch?v=fiCvXauAjmY











1 comentario:

  1. Excelente post!! Bien escrito, documentado, y con aires de literatura! Te felicito!

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