viernes, 26 de enero de 2018

SUSURROS


Necesito silencio para escucharme por dentro. Susurros, dislates… el murmullo cotilla de mi pensamiento.

Transcurren los días y las horas despacio... como solo pasa el tiempo cuando se atiende en exceso. Eterno, cansino… inmenso letargo.

Dislocado me encuentro hace ya tiempo. Confuso, perdido, timorato y flaco de afecto.

Divago despierto y olvido muy pronto. Al rato alucino sin hierbas ni porros… sueño y razono de nuevo. Empiezo de cero y vacío. El eco es mi amigo, mi único tesoro.

Disperso estoy, no sé, no me aclaro. Cambio mis roles. Me muevo, sonrío y hablo… luego callo. No sé, ando despistado. Sensible, tontuno… algo descolocado.

Edad. Vivencias, locuras y risas. Amor, distancias y desencuentros. Despedidas. Experiencias de vida que suman y restan… y rasgan y muestran la arruga salida del alma.

“Despacio. Hay tiempo”- me digo embobado -“Camina sin prisas y disfruta del viaje… del calor, del paisaje. De la esencia y el aroma de cada instante”.

Amigos tengo. No muchos, son caros. Salimos o entramos, depende del barro… hablamos, reímos y confesiones nos damos. Los amigos no fallan, se equivocan, disienten. Tontolaba me llaman… ellos nunca mienten.

Reciclarse. Ajustar tendencias. Modos y modas. Reescribir la historia. Borrar las heridas de garabatos torcidos y empezar a escribir de nuevo... esta vez con mayúsculas, acentos y sueños.

Tiempos de cambios inesperados. Bruscos, dramáticos…también llorados. Cambios que el corto plazo no entiende, lo suyo es el ahora, el presente. Cambio vital, decidido y pactado… cambio bendito. Bendito cambio.

Tránsito desconocido. Futuro incierto, excitante y raro. Destino oculto, borroso, opaco. Colores muchos, rojos, verdes o azules… e incluso negros, grises o blancos, para imaginar ese cuadro… de trazos vivos y alegre retrato.


Oscar Ara



4 comentarios:

  1. Centra tus fuerzas en saber quién eres y cuál es tu objetivo vital. Agradecer te ayudará también así como eliminar falsas creencias. Y sobre todo, no le otorgues a nadie tu felicidad. Solo está en tus manos. Suerte.

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  2. Intuyo que mejoró...ya no escribes. Será que ya no hay miedo ni dolor que inspire.

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