Déjenme
hoy empezar el artículo sin preámbulos, a saco… con algunas reflexiones
altaneras sobre hombres, mujeres & viceversa.
Allá
voy:
· Que hombres y mujeres somos diferentes, es un
hecho.
· Que esas diferencias nos enriquecen como seres
humanos, es pura lógica.
· Que saber valorar las potencialidades de unos y
otros para así implementarnos es, como poco, práctico e inteligente.
· Que las diferencias por razón de sexo
acrecientan las desigualdades económicas y laborales, es una triste realidad.
· Que los logros conseguidos en décadas de luchas
por mujeres comprometidas y orgullosas sigua siendo insuficiente, es
involución.
· Que la violencia de
género sea aún una lacra social asumida por este mundo supuestamente civilizado,
es vergonzoso y terrorífico.
· Que los roles prefijados para el hombre y la
mujer hayan variado tampoco con el paso de los siglos, es un problema cultural
y educativo de difícil solución.
· Que el género de una persona sea por sí mismo un
motivo suficiente para encasillar sus capacidades (buenas o malas), es un grave
error.
· Que en pleno siglo XXI, haya partidos políticos
que se atrevan a legislar sobre lo que tienen o no tienen que hacer las mujeres
con su cuerpo, es un DESPROPOSITO con mayúsculas.
· Que los anacronismos de la Iglesia católica, apostólica
y romana, dibujen a la mujer como fiel, sumisa y devota sufridora frente al
marido, es para excomulgarles del planeta tierra por marcianos.
· Que haya culturas y religiones, como fue la
nuestra hace 500 años, que denigren a las mujeres a un papel puramente anecdótico
y de sometimiento ante el varón, es de barbaros analfabetos.
· Que intentar luchar contra el machismo con una
postura machaconamente feminista y revanchista es, bajo mi modesta opinión,
equivocado.
· Que defender el derecho de las mujeres no es
enfrentarse al “otro” cometiendo sus mismos errores, usurpándole su rol… creo
que eso nos empobrece.
· Que como ocurre en otros países de nuestro
entorno, las políticas de conciliación laboral y familiar vayan destinadas a
premiar y no a castigar la concepción, la gestación de un futuro proyecto de
vida.
· Que solo desde la ética y educación en valores,
desde la extirpación radical del proxenetismo y de ciertos estereotipos
marcadamente machistas, podremos vislumbrar una próxima generación más
igualitaria y menos sexista…
Y que todo
lo escrito hasta este momento son obviedades cien mil veces oídas y más o menos
políticamente correctas, lo sé. Pero parece ser que una tipa llamada Mónica Oriol, presidenta
del Círculo
de Empresarios, no se ha enterado aún que la Época Feudal de la que se ha
reencarnado solo existe en los libros de Ken Follet o en los de mi paisano José Luis Corral.
Porque
señora, señorita o lo que narices se considere usted… su función como cabeza
visible de una asociación como la que representa es, y cito fielmente;
“… la promoción de la libre empresa,
de la iniciativa privada, de la economía de mercado y del espíritu emprendedor,
y la búsqueda del reconocimiento por parte de la opinión pública del papel
esencial del empresario en la creación de riqueza, empleo y bienestar social […]
Además, mediante sus programas de cooperación con la sociedad promueve el
diálogo con las distintas instituciones políticas y sociales, de cara a un
mejor entendimiento mutuo de sus respectivos papeles en la sociedad.”
En la concepción de “su”
asociación, no veo por ningún lado un párrafo que declare defender ideales y postulados
retrógrados y sexistas que amparen los pensamientos mamarrachos y ridículos del
cacique de turno. No, no lo veo por ningún lado.
¡Señora Oriol, sus frases no son políticamente incorrectas… sus frases
son incorrectas sin más, y tendrían que considerarse delictivas! Las frases
emitidas por usted, una supuesta mujer, lo único que alienta y justifica ante
el empresariado más rancio y borreguil, que haberlos haylos, es seguir
fomentando la discriminación de la mujer frente al hombre. Y ese, Doña Mónica
Oriol, no es su cometido. ¡Los comentarios políticamente incorrectos, guárdeselos
para las partidas de póker que juega con sus amigotes, mientras se toma un
Güisqui on the rocks a la vez que se fuma un Habanos y se rasca los huevos a
dos manos!
Su
función políticamente correcta es dar soluciones y no sembrar discordia. Su verdadera labor tendría que
ser la de incentivar decididamente la función de la mujer en la empresa (quizás
nos iría mejor); sin impedimentos, sin trampas hormonales que enfrenten y desvirtué
el deseo de ser madre, de formar una familia… ante la aspiración lógica que
tiene toda persona (hombre o mujer) de proyectar su profesión hacia las cimas
más altas. ¿Se entiende verdad?
Porque usted con su Güisqui DYC, ¿le
va a decir a mi madre, y a muchas madres de los 40’, los 60’, los 70’… qué haber
tenido hijos trabajando era una decisión arriesgada y doblemente trabajosa? ¡Venga
ya, no me joda!
Perdóneme usted, pero a mi madre;
como mujer trabajadora y persona cabal y responsable no le llega ni a la suela
de los zapatos. Porque es vergonzoso que sus seis hijos, seguramente cuidados
por alguna institutriz de raza aria, tengan que oír de una madre, algo tan
Kafkiano y machista como; “trabajo o familia” Una pena…
Y sí, mi mujer trabaja (dos
carreras), tiene hijos y a un funcionario a su lado al que le encanta los niños.
¡Ahí le has dao buena mujer!
¡Menos religión y más educación!
Oscar
Ara
ESTA IMBÉCIL, ES UNA INFRADOTADA, PEDAZO DE IDIOTA.
ResponderEliminarUna pequeña crítica o aclaración, feminista y revanchista son conceptos opuestos... El revanchismo puede atribuirse a lo que hemos dado en llamar el hembrismo, mientras el feminismo es la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres y varones así como por la abolición de jeraquias de género.
ResponderEliminar"El feminismo es un movimiento de transformación de las relaciones de poder entre varones y mujeres,6 para ello, realiza una crítica en términos feministas de la sociedad, crítica que entra en conflicto directo con esta visión androcéntrica, a la que debe atacar para conseguir sus objetivos."
Por lo demás un post interesante y feminista.
Agradezco tu aclaración y recojo encantado la explicación para posteriores usos más certeros. Un saludo.
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