Francamente
les diré, que he tenido muchas dudas para elegir el tema de actualidad a tratar
durante éste convulso mes de febrero, principalmente porque las noticias han
saltado como las perdices en una batida de caza, por todos los lados. A diestro
y siniestro.
No
sabía si escribir sobre lo que ha significado el triunfo del movimiento comunal
del barrio burgalés de Gamonal,
que logró con la fuerza de la protesta legítima, paralizar las faraónicas obras
que tenían como fin construir un bulevar en un barrio necesitado de otras
prioridades más tangibles y seguramente más necesarias, al sospechar la
ciudadanía de los espurios fines lucrativos e intereses ocultos que envolvían
todo el proyecto urbanístico desde el principio.
También
dudé si hacerlo del “caso Blesa”
y su salida vergonzante de los juzgados por patas y a garrotazo limpio, para
huir de los preferentistas que le esperaban para vitorearle y demostrarle todo
el cariño que le tenían. Unas imágenes que muestran la podredumbre de un Gentleman
venido a menos, la caricatura de un pobre desgraciado que huye con el rabo
entre las piernas… ese mismo rabo, del que no hace mucho tiempo presumía cual
macho ibérico engominado y con aroma a Varon Dandy. Éste pobre desgraciado, es
la metáfora de lo que durante un largo periodo de tiempo ha sido España… Una
casa de putas.
Pensé incluso
dedicarle un poema romántico o una oda de amor al antónimo del impresentable anterior,
al Juez más famoso y mediático de España… ¡Al único, al incomparable, al locuaz
Juez Don Elpidio
José Silva! Juez que está procesado y en standby por atreverse a poner
patas arriba Caja Madrid y a su Rey Midas, el machote Miguel Blesa , puesto a
dedo por abdominales Aznar y la histriónica Esperanza.
He
pensado tanto (raro en mí)… pero me daba tanta pereza. He leído y escuchado
tanto, que comprendí que mi ridícula reflexión de ciudadano anónimo poco o nada
iba a interesar a nadie, excluyendo como siempre a mi madre claro… ¡ay las
madres! si no fuera por ellas nuestro ego estaría por los suelos.
Se me ocurrió
por un momento, hacer un tebeo aprovechando a tanto monigote que se reunía en la
Convención
de Valladolid y que tantos ríos de tinta ha desatado, y tantas horas de
tertulias de “más de lo mismo” han protagonizado los de siempre, los de los
caretos de todos los días. Los panfletarios y pseudoperiodistas que se olvidaron
un día de como ejercer su profesión, para dedicarse con los años a algo más
lucrativo y pretencioso como es ser vasallo del poder. El trovador que canta a
los cuatro vientos los parabienes de su amado partido, sin recato y con la soberbia
perniciosa del que se cree con la razón… su Razón, la de un País en el que el Periódico
está a la Vanguardia de un Mundo digital y globalizado, donde ABCs, solo a
veces, el Público se entera de la verdad…
Por un breve
momento también, se me paso por la cabeza soltar unas cuantas palabrejas sobre
el caso de la
infanta Cristina o Elena, ¡qué más da! Pero me di cuenta que aportaban a mi
vida lo mismo que yo a ellos. Nada. Bueno, en realidad yo les aporto algo más, porque
parte de lo que ell@s tienen es pagado por mis impuestos y los tuyos… Pero no
de verdad, el tema me aburre mortalmente. ¡Y ojo! he de confesar que el Juez
José Castro me cae especialmente bien. Lo veo como un currante que está a
vueltas de todo y de todos (debe ser la edad), que no parece casarse ni con la
Santa Madre Iglesia… un tipo campechano y directo.
Pensé al
final y de forma decidida escribir sobre un tema que me toca muy adentro y con
el que me confieso un poco desbordado… La implantación inminente y por decretazo,
con la LOMCE, de la FORMACIÓN
PROFESIONAL BÁSICA. Un nuevo y equivocado camino en la enseñanza pública
española, trazado por el Ministro más peligroso que ha dado la democracia y que
llevará desgraciadamente a los jóvenes adolescentes a un limbo legal y
educativo desolador. Formación Básica que para el ínclito Sr. Wert sirve para
un solo fin; esconder y ocultar de manera ruin y torticera los datos de
abandono escolar debajo de la alfombra de la F.P. Básica no obligatoria, y así maquillar las cifras del informe PISA…
Wertgonzoso incluso para éste Gobierno y decididamente criminal para todos aquellos
alumnos etiquetados como “no aptos”… Ojalá me equivoque.
Pero
fíjense por dónde, que fue el pasado sábado casi de madrugada, en la tertulia
de “LaSexta noche”, donde me surgió de repente, como un resorte, el tema del
que trataría mi próximo artículo, es decir, éste.
Estaba
yo la noche de autos viendo el programa de LaSexta, (ya hablaremos de los
nuevos modos de ver la televisión y el linchamiento inmediato al que están
sometidos constantemente los protagonistas)… estaba como digo con la tablet
entre mi regazo, presto como siempre a manifestar mi impresión a través de
twitter; cuando de repente, uno de ellos, uno de los contertulios, no sé ni su
nombre, ni me interesa…. dice la fatídica frase que toca mi tecla más visceral e
irracional.
La
frase del notabilísimo e ilustradísimo contertulio, fue ésta:
- “…pero ojo, estos pobres inmigrantes murieron en aguas Marroquíes ¡eh!… no estaban aún en aguas jurisdiccionales españolas ¡uuum! …”
Tengo
que reconocer, que tardé en asimilar lo que acababa de oír, me costó unos
segundos descubrir el trasfondo cruel y
deshumanizado que llevaba la frase. Poco a poco y conforme mi limitada
entendedera asimilaba la información, intente ver el contexto por el que esa
frase en apariencia inocua, tiene para mí una gravedad que raya la esquizofrenia y el hijoputismo… ¡Y
por fin lo vi claro! Somos unos auténticos Zombis mentales y nuestra
imbecilidad no es exclusiva del “pobre infeliz”. Los ilustrados e illuminati
también padecen dicha enfermedad y es más letal cuanta más influencia social
tenga el infectado.
La frase
primero trata y cataloga de “pobres inmigrantes” a los que son CIUDADANOS del
mundo. CIUDADANOS AFRICANOS que evidentemente huyen de la miseria más extrema,
pero eso no nos da derecho a tratarlos con la indolente condescendencia y aires
de superioridad, que desde nuestro lado rico del norte y nuestro destacado púlpito
de Colonizador Occidental, acostumbramos a hacer.
Luego
el imbécil, hila la frase aludiendo que aunque muertos, “… son muertos en
terreno marroquí…” dando a entender que son muertos de serie “B”, muertos de los
que España no tiene que hacerse cargo y por los que no tenemos que
“preocuparnos”… aunque estén ahí al lado.
Qué rara
influencia de visionario del despropósito, le hace decir a éste individuo
semejante barbaridad. Qué intenta tapar con su mísera frase, ¿al gobierno? Entendiendo
claro, que hablamos de un ser inteligente y en sus palabras hay una estrategia
que pretende algo, lo que sea… ¿Y por qué? Qué necesidad tiene de esconder
posibles responsabilidades políticas del actual gobierno, cuando esto ha
ocurrido por desgracia tanto con el PP como con el PSOE.
Concluyo
haciendo una reflexión al aire; cuando una persona influyente mediaticamente, deja de tener pensamientos e idearios propios, para convertirse en
un templario heroico y luchador de la única verdad, la suya… ¿No les da miedo? Porque
yo me voy por las patas a bajo señor@s…
Oscar
Ara
La forma y las palabras son muy importantes siempre para todo, tienes mucha razón .Un saludo.
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