RAP A UN BOLETÍN DE NOTAS

El final del trimestre, de la evaluación, ha llegado. Los trabajos, los exámenes y tú actitud responsable, se verán recompensados. 

El ecuador del curso, el meridiano, hace ya un rato que lo hemos superado y los aprendizajes un tanto confusos necesitarán ser recordados, reforzados... asimilados.

Las clases perdidas nunca más volverán, se finiquitarán. Las faltas de asistencia, las impertinencias y las burlas infringidas, dejan un rastro, un historial. 

Las Notas, ese boletín con  suspensos y aprobados, ya han aterrizado en las manos de tú tutor… ese que dices que te tiene enfilado, acongojado. 

En los boletines, en las Notas, ahí todo aparecerá, y unas observaciones incómodas a los padres les dirá: “… su hijo, su cachorro es un animal y a un Zoológico lo tendrían que llevar”

Nervios y caras desencajadas, de alumnos que no esperan demasiado, del sacrificio y del esfuerzo otorgado, a la causa del saber… del doctorado.

Pero también los hay pasotas, a los que no les importa las Notas, ni tener por otro lado 5 o 6 suspensos malos, ahí, como en un pack… olvidados.

A estos la costumbre del fracaso les ha inmunizado y peligrosamente se les ha endosado la etiqueta del inútil, del macarra, del perdido y desvergonzado…  que ellos mismos se han creado.

Y solo aquel que se lo ha currado será recompensado, con un notable o un sobresaliente, de ti depende ser un valiente y otorgarle el premio más decente, al currante… al de siempre.

Oscar Ara

                    Boletín de Notas de muestro Presidente de Gobierno